
Mi otra afición deportiva va relacionada con el tenis, deporte al que he jugado y seguido desde pequeño. Pero esto no va relacionado conmigo, sino con un chaval, porque tiene edad de chaval, que no solo ha logrado, a pesar de su juventud los máximos logros en el deporte profesional y no es otro que Rafa Nadal, al que en su ya enorme colección de premios por la temporada que acaba de terminar, la del 2010, que según los malos augurios iba a ser la de su fin, pues no solo ha sido todo lo contrario, resurgió cual ave fénix, ganándolo todo o casi todo. Le ha sido entregado en la gala celebrada en los Emiratos Árabes, le otorgaron el premio Laureus al mejor deportista.

Nadal encarna todas aquellas virtudes que nos podamos imaginar y seguramente alguna se nos quedará, haciendo alusión a otro artículo publicado en este blog, debo decir que en este caso, nos debemos sentir orgullosos que en este caso este deportista no solo sea español, sino que defiende su españolidad por todos los rincones del planeta.
Pronto le veremos nuevamente con su ilusión de un niño, vistiendo la camisola roja defendiendo a nuestro país como tantas veces a él le gusta, en la primera ronda de la copa Davis en Bélgica.

"Yo también sé lo que es competir con el mejor de la historia. Durante cuatro años estuve haciendo puntuaciones que me hubieran permitido ser número uno en la mayoría de épocas de la historia de este deporte y, sin embargo, era el número dos", ha dicho el mallorquín. Nadal ha recordado que entonces "no podía más que aplaudir al rival, que este caso era Federer", así como "trabajar más para intentar llegar a su nivel o incluso superarlo".
Bravo Rafa y que dure durante muchos años tu reinado, y los demás que vayan aprendiendo
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