Un pequeño trozo de Juan

“la vida es una caja de bombones, nunca sabes cuál te tocará”, esta frase de una película quiero que hoy me inicie en contaros un poco mis andanzas personales.

Hasta ahora no he contado mucho personal en mi blog, no os hagáis ilusiones, todo no lo voy a contar, habrá que dejar algo para vender una exclusiva en algún medio de televisión, por ejemplo.

Pero a lo serio, porque siempre me voy por las ramas, soy una persona como tantos otros, tuve la suerte de que mi infancia, fue en una familia, que me dio unos valores morales que han sido muy útiles para mi vida.

                Somos, como lo explicaría yo, somos como el fotograma de un video, en cada momento existe un antes y un después, a veces, del antes no nos gusta acordarnos y tratamos de encerrarlo en lo más recóndito de nuestra mente, pero no vale engañarnos, siempre está ahí, hay que asumirlo como propio, a veces lo tratamos de enterrar, cuando no nos gusta, pero creo, que cometemos un error, no hay que enterrar nada, hay que digerir las circunstancias de la vida.

El ser humano creo que trata, como medio defensivo, de olvidar lo malo y solo recordar del pasado aquello que ha sido agradable, e incluso en algunos casos, cuando incluso es algo desagradable con el tiempo, llegamos a recordarlo con cariño.

A veces no estamos preparados para el presente, hay que afrontarlo, tal cual es, hay veces que es bueno, pues ¡disfruta!, ¡aprovecha el momento!, ¡sé feliz! Todo depende muchas veces de nuestro punto de vista de mirar el vaso medio lleno o medio vacío. La verdad es que está a medias, ni más ni menos.

El futuro, …, eso ya lo contaré otro día.