Coherencia

Coherencia

Una cosa debe distinguirnos a las personas del resto de los animales que circundan por la tierra y por esa razón, el ser humano ha sobrevivido y evolucionado con respecto al resto de los animales y es su raciocinio.

                En la edición digital de un periódico catalán el periodista Lluis Mascaro, más conocido como @lalibretadevangal, muy ácido en sus comentarios, y de vez en cuando acertado, ha realizado, una lo que podría definirse, “bisbalada” en su blog el día 20/04/11, escribió en términos de epopeya griega, y definió la final de copa como “La final del bien contra el mal”, a lo que argumentaba, que para evitar, por lo menos a su opinión, entre otras cosas que Mouriño triunfe, evitar que gane la crispación, la caverna mediatica, la manipulación y para colmo la mentira. La final entre la educación y la mezquindad, e incluso entre el amor y el odio.

                Señor Luis, desde este humilde rincón, donde por supuesto tengo infinitos menos seguidores que usted, me atrevo a decirle una cosa, amparado solamente en el hecho de que en el país en el que vivo, que si no ha cambiado se llama España, el mismo que el suyo (aunque creo que eso usted lo tiene claro), porque se expresa en el mismo idioma que yo, hay libertad de expresión, libertad para sus comentarios y libertad para los míos, y pensar, no; desear, que los aficionado culés, los cuales, conozco a muchos, nunca tengan la misma opinión que usted. Al fin y al cabo usted 48 horas más tarde seguía soltando lindeces, entre las que, después de perder en buena lid, y aunque el árbitro, por suerte para mi, acertó, el Madrid ganara la Copita.

Comprendo que usted cuando era pequeño no le leyeron nunca las fábulas de Esopo, de la zorra y las uvas, pero, le invitaría a que las leyese y sacase una conclusión.

Comprendo que desde los medios deportivos, se puede tener una afinidad hacia unos colores de fútbol, pero creo que gente como usted, sobra, porque creo que son aquellas personas que aún tirando la piedra y escondiendo la mano, alientan a lo que espero y deseo no pase nunca en un estadio deportivo, que no es otro que la violencia.