Para unos era la final deseada, para otras la final soñada, pero para todos, después del juego desplegado por ambos ha sido la final lógica.
Desde el principio y después de una breve entrevista a televisión David Ferrer, sonrió ante la pregunta si podría ganar a Rafa en la final, los periodistas intentan ponerle picante pero el bueno de David, con una sonrisa y un buf, quedó claro que salía a luchar pero que sabía que solo Rafa sería capaz de perder.
Así empezó la final en el primer servicio del alicantino conservó su servicio, pero antes del primer descanso Rafa ya había conseguido el primer break, se veía que Rafa no iba a conceder ninguna, o para ser más exactos pocos errores no forzados, el set transcurrió entre los muy pocos errores de Rafa y que cada vez que tenía bola de break lo conseguía hasta terminar el set por un tanteador de 6-2, la final tenía claro su ganador, pero hacía falta si esto iba a suceder en dos sets, por la vía rápida o en tres sets, David con sus aciertos nos desvelaría que depararía el segundo set.
Empezó dominando Rafa con un break nada más empezar le hizo el primer break a David, consolidándolo a continuación, todo parecía que iba a ir por la vía rápida, en el siguiente juego con un varias ventajas de juego que salvó el alicantino, fue donde gracias a mantener su servicio prolongó su agonía, y cogió aire, el descanso le sentó fenomenal que con tres golpes muy buenos, combinados con los errores de Rafa, le hicieron hacer el break igualando a dos, el set, el siguiente juego iba a ser el que decantaría la balanza y siendo el más largo del partido se lo llevó el alicantino con una mezcla de aciertos y errores de Rafa, la moral iba in crescendo, pero Rafa no se iba a venir abajo pese a ceder nuevamente su servicio con un 4-2, pero a mi opinión es ahí donde el alicantino se equivocó, creía que Rafa iba a ir dejando pasar los juegos y como tantas veces en tierra demoler al contrario. El número uno del mundo se lanzó al ataque, y a pesar de que David remontará 3 bolas de break el juego se lo adjudicó el balear, colocando un 4-3 y casi las tablas en el marcador, a partir de ese momento Rafa atacó y no falló y colocó, a pesar del gran juego de David el 4-4, el que mantuviera el servicio iba a tener grandes opciones, Ferrer, hizo gala a su apodo de “gladiador”, y vendió cara su derrota, pero el número uno de la ATP, tenía claro que ese torneo no se le iba a escapar, y como dijo el entrenador de David antes del último juego, “quedan cinco minutos o una hora, depende de David”, pero Rafa ya tenía claro que esto se acababa y con su servicio, sin fallos se adjudicó una vez más el trofeo Conde de Godó. Los adjetivos de calificación de Rafa, son muchos pero entre ellos yo destacaría, uno y no es otro que el “hambre de ganar”, “la ilusión de ganar”, y sobre todo el respeto a todos los rivales. Así hay número uno por una larga, larga temporada, siempre que las lesiones le respeten.
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