En la línea de los últimos masters 1000 voy a comentar lo sucedido a falta de la final, en el trofeo Conde de Godó, en primer lugar y ante las bajas de Murray y de Tomas Berdych, parecía no dudar, que la final podría ser con tintes españoles.
Feliciano bravo, al llegar hasta cuartos, había realizado un principio de temporada bastante errático, lástima haberse cruzado contra la revelación Dodig, el cual eliminó al inédito Soderling, que sigue cuesta abajo y de momento sin frenos. Melzer y Ferrer se iban a citar en semis con victoria del alicantino, el cual, se está postulando como un gran jugador en lo que llevamos de temporada. Varias noticias gratas la presencia del incombustible Ferrero, y para destacar entre todas las semis del murciano Nico Almagro, que le ha llevado a ser top ten, por primera vez, al vencer al ruso Davydenko, lo estaba mereciendo.
Rafa sin demasiados esfuerzos se ha colocado en la final, otra vez contra David Ferrer, con no demasiado desgaste, se lució ante Daniel Gimeno, sufrió contra Giraldo, aunque el marcador no lo figurase y se volvió a lucir ante la pantera Gael Monfils, un poco fallón. En semis ha luchado bien contra un bueno Ivan Dodig, el cual el resultado final de 6-3, 6-2, no deja a las claras la igualdad que ha habido en el partido.
La final esperada, deseada por todos y esto parece un nuevo Real Madrid Barcelona por la afición de ambos tenistas tanto de Rafa como de David. Al final debo reconocer que Rafa no se ha desgastado demasiado y seguro que va a cosechar un buen saco de puntos, y sobre todo destacar que espero que ante David sea la victoria número 501, con solo 24 años, este chico mental y físicamente se encuentra muy centrado y puede marcar muchos records históricos.
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