jueves, 10 de octubre de 2013

Alex Corretja, un gran entrenador.

Hoy no toca Rafa, hoy toca alguien al que guardo un gran cariño.
                A pesar de que no le conozco personalmente, solamente he tenido el placer en primer lugar de disfrutarle como tenista, posteriormente como comentarista, y en sus últimas facetas como entrenador personal, y como culmen a una gran carrera ha terminado siendo en capitán y entrenador de la copa Davis en España.
                Alex Corretja, un tipo bueno, un verbo fácil, una sonrisa siempre en los labios, pero en esto, a veces, no siempre gana el bueno, sino el más listo.
                Ya se oyeron voces en primer lugar con Carlos Moyá y Juan Carlos Ferrero, dos ex número 1, que intentaban ambos hacerle la cama. La verdad es que con el elenco de buenos tenistas que tenemos ahora: Nadal, Ferrer, Verdasco, Feliciano, etc. Y con una pareja de dobles formada por Mar Lopez y Marcel Granollers, auguran un éxito casi seguro.
                Pero, los jugadores (que son los verdaderos artífices) ya se han quejado acerca de la desvirtuación que se está produciendo con respecto a lo denso y complejo que está el calendario, y que cada vez se le exige más. Mientras que ellos procuran dilatar su carrera los más posible. Es un tira y afloja, en el cual yo apostaría por los jugadores.
                En medio de todo esto está la copa Davis, en cuyas primeras rondas los grandes jugadores, por calendario, por lesiones, no suelen participar.
                Hay que mejorar la competición, eligiendo y consensuando con entrenadores y jugadores un calendario que permita disfrutar de los torneos individuales y además de los torneos internacionales de selecciones.
                Que no puede disputarse la copa Davis todos los años, podría ser una opción, hay muchas.
                Yo hoy solo tengo que sentirme triste por el bueno de Alex, y desearle la mejor de las suertes. Aunque con lo gran entrenador que es (no le falta una gran dosis de buen psicólogo), pues ya ha lidiado con miuras como Andy Murray, seguro que pronto estará de manager de alguno de los grandes.
                Lástima que no pueda haber podido disfrutar con su selección en la Davis, al menos eso se lo merecía.

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