lunes, 2 de enero de 2012

33 San Silvestre Galapagar 2011

No me gustaría empezar el año de mala baba, pero es que hay cosas que pueden conmigo, y que le vamos a hacer, he comenzado el año reivindicativo, espero que a lo largo de este año con 366 días, no se me haga demasiado largo.
                Siempre hay cosas positivas, el año pasado empecé despidiendo a mi hija, pues se marchaba durante tres larguísimos mesazos a un país del que yo solo creía que había esquimales y trols, y que me sorprendió por lo cálido de sus habitantes. La niña que tuvimos en casa demostró ser una persona alegre, un poco enamoradiza, pero que le vamos a hacer, destilando hormonas, no se le podía pedir más.
                Pero mi reivindicación venía al hecho de mi pasión, que no es otra que las carreras populares, en las que participo ya desde algunos años. Pues este año la Nochevieja me pilló en casa de Madrid, y como la San Silvestre Vallecana, que ya corri un año, hace algún tiempo, y que no me gustó, por la enorme cantidad de corredores que abarrotaban las calles, y que se hacía imposible correr, espero que haya mejorado…
                Pues este año me apunté a la San Silvestre de Galapagar, precio razonable, 33 edición, hora buena, tenía buena pinta, pero… , lo que al principio se convirtió en virtud poco a poco fue denotándose en inconveniente.
                Lo primero el pago solo se podía hacer por internet, no es que me guste mucho, pero poco a poco voy habituándome, después de levantarme temprano aparecí por las intalaciones alrededor de las 09:30, con tiempo suficiente pues la carrera no daba comienzo hasta las 11:45, pero aparte, que me gusta llegar con tiempo, me gusta ver el ambiente anterior a la carrera, y estuve disfrutando de cómo los chavales, derrochaban ilusión dejándose la piel en el asfalto, me emocionaba más los que llegaban de los últimos, no pudiendo ya casi con el resuello, y con el corazón lleno de ilusión, no por ganar, sino por lo más importante que es finalizar el año de manera deportiva; Fenomenal.
                La mañana se empezó a torcer cuando, a pesar de que ya lo sabía, había que dejar en fianza por el chip la cantidad de 10 euros, tengo en casa seis o siete chips de maratones y medias, que ya no recogen, y ahora hay que dejar fianza. Segundo el dorsal era de cartón, tampoco es que yo sea un sibarita, pero, el caso es que los que sudamos mucho, terminamos teniendo que llevar el dorsal de la mano, porque termina desgajado.
                Ya en la salida después de haber calentado un rato dentro de un pabellón cubierto, la carrera no dio comienzo hasta las 12:05, casi veinte minutos después de lo previsto. Por lo que respecta al recorrido, aparte de conocer la zona, pues es la zona en la que vivo, y entreno muchos días, me pareció muy bonito, pero tanto los aficionados que se congregaron para “animar”, que lo que se dice animar animaban muy poco
                Pero lo peor no llego hasta el final, en que una vez pasada línea de meta, UN SOLO, encargado de la prueba se dedicaba a entregar tanto la fianza, como la camiseta conmemorativa, total un CAOS, que se prolongó durante más de treinta minutos esperando la jodia camiseta y que me devolvieran los dichosos 10 euros, y eso que llegué a mitad de la carrera, imagino los últimos, a que hora saldrían.
                San Silvestre de Galapagar 33 años ya, pero espero que mejoren en lo que se refiere al trato con el atleta popular, que somos la base de todas la carreras.



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