No siempre se está feliz cuando se gana.

Por Juan A. Sevilla (@juansevilla24)
EL RINCÓN DE JUAN

                      Ganador Murray 2-6 6-4 7-6. Enhorabuena David, derrota honesta.

No siempre se está feliz cuando se gana.

                Con esa frase definiría el partido de la final del Master 1000 de Miami entre David Ferrer y Andy Murray, con victoria para el escocés.

                David ha sido superior, aunque más parecía una de las películas de Rocky, con una batalla encarnizada hasta el último punto del último juego. Esta vez la lucha entre Rocky Balboa y Apollo Credd, no se decantó del lado del potro de Xavea.

                Me alegro por el escocés que salvo el primer set, el cual llego tarde, ha deambulado indolente por el cuidado campo de Crandon Park.

                En mi opinión en esta vida hay que ser honesto y el alicantino ha sido el que más, hasta cuando no pudo más con calambres, no dio ni una muestra de fatiga, pero el escocés ya muy típico en él, no es la primera vez que los vemos en esa actitud, (nada deportiva), parecía que no iba a poder dar un golpe más, y en cuanto se ponía la pelota en juego, se le iban todo tipo de fatigas.

                Así que como decía David Ferrer, ¡enhorabuena!, se puede ganar, pero sobre todo lo que sabes y has demostrado es a saber perder. Nueva lección de honestidad y caballerosidad.

                Hoy no ha podido ser, pero con esa actitud, seguro que los títulos llegarán.